El proyecto de 2016 utilizó materiales de construcción que incorporaron contenido reciclado, reduciendo así el impacto ambiental resultante de la extracción y el procesamiento de materiales vírgenes. Los techos reflectantes reducen el efecto de isla de calor urbano y reducen las temperaturas del aire interior. El aumento de la ventilación, el uso de materiales de baja emisión y la abundante luz del día mejoran la calidad del aire interior. Paisajismo y accesorios de interior eficientes en agua reducen la carga sobre el suministro municipal de agua y los sistemas de aguas residuales.